Decorar es mucho más sencillo de lo que pensamos y a veces nos volvemos locos intentado encontrar un cuadro, mueble o pieza que vaya acorde con la decoración elegida para el momento. Por eso buscamos y buscamos hasta que encontramos aquello que tiene un valor o un significado para nosotros. Entonces nos emocionamos y podemos llegar a pagar grandes cantidades de dinero para comprar aquello que le dará el toque definitivo a nuestro salón, aquello que siempre nos gustará, aquello que siempre nos recordará una situación o una época que nos pareció digna de inmortalizar. Si buscas comprar muebles económicos estás en lo cierto, ha llegado el momento de renovar los ambientes de tu casa y no olvidar todas las opciones.
Lo cierto es que cuando las personas van viviendo, van cambiando todos sus gustos y preferencias y entonces aquello soñado o aquello amado, cambia. La vida cambia y lo que antes era muy importante, deja de tener importancia en nuestras vidas. Aquel restaurante donde vivimos aquella cena donde lo pasamos tan genial, deja de ser un buen recuerdo para pasar a ser un restaurante donde no queremos volver a ir.
Comprar muebles económicos siempre es buena opción
Con los muebles ocurre lo mismo, aquella habitación que decoramos con tanto gusto para nuestros familiares deja de ser un pieza con ese interés para convertirse en un lugar de la casa que ya no se usa y se ha convertido en el santuario de los abuelos, suegros o tíos. Aquel despacho que se eligió con estilo clásico porque debía ser un sitio profesional durante los años de dedicación laboral, se convierte en la habitación donde debo leer el periódico todos los días y pasar largos ratos de intimidad.
Modificar cada cierto tiempo la decoración de la casa es una idea más que inteligente. Dejar atrás los muebles que representan épocas pasadas, costumbres obsoletas o utilidades inservibles es requisito imprescindible para tener salud mental. Eso sí, siempre deben de acompañarnos determinadas piezas que nos recuerden o nos traigan a la memoria buenos momentos o aquellas que consigan dar a nuestras vidas un sentido de pertenencia y protección. Pero eso sí, estas deben ser pocas y muy escogidas, y no siempre las de mayor valor económico.
Sin duda comprar una pieza interesante en lo que se refiere a decorar nuestro hogar es un punto a tener en cuenta, pues nuestros espacios, donde habitualmente vivimos deben ser el sitio donde nos encontremos cómodos, protegidos, referenciados frente al mundo.
Siempre hay que tener en cuenta…
Por eso muchas veces no hay que darle tantas vueltas, pues la decoración no debe ser algo estático, sino que debe reflejar de algún modo el momento que disfrutamos. Así cuando los niños son pequeños podemos necesitar un ambiente fresco y relajado y buscar la funcionalidad del trabajo diario de la casa parece los más indicado. Pero cuando nuestros hijos son adolescentes, tal vez haya que replantearse que igual que su edad y sus circunstancias son evolutivas, también lo son los objetos que nos rodean. Así los muebles deben cambiar, no solo con nuestras necesidades, sino también con nuestras sensaciones, vivencias y sentimientos.
La casa de una persona separada de su pareja y que debe iniciar una nueva vida, no debería tener nunca el mismo ambiente que la casa donde ha vivido con esa pareja. Deberá tender a un concepto de energía diferente, tal vez deberá estar decorada con colores distintos, más vitalistas. Los objetos más modernos, si viene de una ambiente opresor o más cálidos, si viene de un ambiente donde no ha recibido afecto hay que tenerlos en cuenta.
Está demostrado que los elementos decorativos que nos rodean condicionan nuestros sentimientos y sensaciones. Conforman de manera definitiva nuestro mapa emocional y en muchas ocasiones nos anclan a situaciones dolorosas o simplemente difíciles que nos arrastran y nos impiden realizar los cambios oportunos en nuestra vida.
Comprar muebles definitivos es un error, es una forma de anclarse y no dejar que nuestra vida fluya. Es una forma de manifestar nuestra personalidad inmovilista, nos alienta la necesidad de no salirse de patrones de comportamiento habituales. A veces esto es positivo porque ayuda a sentir la pertenencia a un espacio pero otras veces, no deja que la persona crezca o se exprese dentro de una nueva situación.
¿Ha llegado ya entonces el momento de renovar los ambientes de tu casa y comprar muebles económicos? ¡Seguro que sí!
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