Tanto el colchón como el canapé son elementos de descanso que siempre deben estar en condiciones óptimas. Pero por lo general solo se les presta atención cuando se necesitan para su uso. Para poder lograr que duren mucho más tiempo hay que seguir ciertos consejos. Es la mejor manera a la hora de verificar que el colchón y canapé se encuentren en buen estado. Usar alguno de estos elementos en condiciones fuera de la norma podría terminar atentando contra la salud e higiene de la persona.
El colchón y canapé son muebles que terminan acompañando a las personas por años. Es por eso que sus cuidados deben ser diarios así como sus normas básicas de uso. Debido a su composición pueden terminar absorbiendo cualquier cantidad de agentes externos, desde líquidos, olores e incluso pueden llegar a ser sensibles a altas o bajas temperaturas. Como consecuencia, todo esto se debe tomar en cuenta a la hora de escoger no solo el colchón correcto sino el canapé que permita que ambos sean realmente cómodos, duraderos y seguros.
La humedad, la principal enemiga de tu colchón y canapé
Los líquidos, el sudor y cualquier otro fluido pueden terminar en tu colchón y canapé y no sólo crear una marca en la tapicería. Además, puede llegar a influir sobre la salud de los habitantes de la casa debido a su uso. Por ello, es importante que todas las filtraciones de líquidos en el colchón, hay que quitarlos de inmediato y dejar que se seque. Así te aseguras que no queden residuos de líquidos, pues sería el ambiente perfecto para que microorganismos como bacterias y hongos pudiesen crecer con facilidad.
Un buen truco, sobre todo en una época como el verano, es que ante un derramamiento masivo de cualquier bebida, debemos sacar el colchón a una zona soleada y aireada, para que el liquido seque y se evapore con rapidez. De esta manera el colchón se puede oxigenar y limpiarse de los microorganismos que ante la presencia de la luz solar mueren automáticamente. De igual forma sucede con el canapé, debe evitarse cualquier residuo de alimentos, bebidas o fluidos que puedan quedar almacenados en ellos, pues se pueden producir condiciones insalubres. El colchón y canapé deben ser ventilados con cierta frecuencia.
El peso y exceso de objetos perjudica al colchón y canapé
Aunque el colchón es una placa gruesa que soporta un peso considerable, nunca debe ser expuesta a un peso excesivo, pues no ha sido diseñado para soportar más allá del peso permitido. Los colchones que soportan pesos extremos terminan deformándose y a la larga rompiendo sus fibras, pues solo soportan el peso de una o varias personas como máximo, sin embargo algunos usuarios terminan viendo el colchón como un mueble más pensando que no se pueden dañar por el peso, pero si puede suceder.
En cuanto al canapé, es muy común que el exceso de objetos que en él se puedan almacenar también puedan dañar la otra cara del colchón, pues se ejercería una presión que también podría terminar desgastando el colchón e incluso dañando el propio canapé. Se recomienda almacenar objetos que sean fáciles de meter en el canapé y fáciles también de sacar. De lo contrario, sería un proceso muy tedioso para poder darle uso a este mueble con mayor frecuencia.
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