Existió una generación que sabía como usar los limpiadores jabonosos base, sencillos para limpiar todas las cosas que componían un hogar. Actualmente tenemos un limpiador específico para cada cosa, y esto complica mucho nuestra tarea diaria aunque los resultados son buenos, una vez lo has logrado. Queremos ayudarte y ha llegado la hora de tener trucos sencillos para limpiar tapicerías, y a eliminar esas manchas que son tan molestas de ver y tan difíciles de acabar con ellas.
Además, recordarte esas formas de limpiar que han existido toda la vida y que de forma tan económica nos ayudan a mantener nuestros objetos más valiosos.
Vamos con unos trucos sencillos para limpiar tapicerías
Para limpiar una tapicería necesitas, tener a mano un recipiente con agua, un cepillo blando pero gordo, un jabón de uso para la colada y unos guantes de goma para cuidar la piel de nuestras manos. En algunas ocasiones, cuando las manchas sean muy profundas, necesitaremos algún producto específico para quitar las manchas. Con estos productos específicos hay que tener cuidado que no destiñan y y que no quemen los tejidos o incluso los decoloren. Se pueden hace pruebas en algún sitio de la casa que sea susceptible de perderse por no tener demasiada importancia o valor.
Se debe hacer un frotado suave y comprobar que sale espuma. Después de frotar todas las zonas deseadas ha de pasarse una bayeta húmeda frotando con energía para sacar la suciedad y los resto de jabón depositados con anterioridad.
Ojo!, con las tapicerías de cuero el caso es distinto. Hay que tratarlas de diferente forma porque algunos productos como sofas, u otros muebles del hogar pueden deteriorarlas más de la cuenta. Existen productos especiales para las tapicerías de cuero, pero es también muy necesario tener en cuenta, que muchas de las tapicerías que existen en la actualidad no son de cuero auténtico, si no de poli piel o de piel ecológica, un compuesto de semipiel y poliéster, que pueden no poder ser tratados tampoco con productos para limpiar la piel.
Si la mancha es de aceite, sangre o leche:
Se debe emplear un jabón neutro. Frotar con energía y dejarlo actuar al menos durante cinco minutos. Después aclarar con mucha energía y dedicación para que el agua no deje restos de jabón o mancha. Recordar!!!, frotar con energía no es frotar hasta llevarse el trozo de tela. Se debe frotar con energía y de forma superficial.
Si la mancha es de café y cola:
Se debe usar agua caliente y un limpiador multiusos de los que se compran para limpiar el resto de los muebles. No deben llevar productos abrasivos ni corrosivos, es decir, no debe usarse un limpia-cristales.
Si la mancha es de chicle:
No hay nada como el frío para quitar el chicle. Existe un producto que se llama cloroetio (para congelación artificial), y que es mágico para quitar este tipo de sustancias. Una vez aplicado la temperatura que produce encoje y agrupa la sustancia que con solo rasparla saldrá sin problemas de la superficie.
Si la mancha es de caramelos:
De debe usar agua caliente para diluir el caramelo. Frota despacio y repetidas veces hasta que vayas retirando las capas de la sustancia. Cuidado!!, si tiras precipitadamente del caramelo puedes conseguir arrancarlo y con él un trozo de la tela. Paciencia, al final sale pero hay que perseverar y hacerlo con mucha meticulosidad.
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